Amado Fuguet V.
Interesante intercambio tuvimos la semana pasada con los alumnos del Programa de Comunicación Organizacional Visión 390 de la Universidad Monteávila. ¿El tema? Las Comunicaciones Internas para la Gestión Humana en Tiempos de Turbulencias.
Los escenarios de confort pasaron a la historia. Los cambios y las crisis ya son rutina, y es en ese nuevo tablero donde hay que jugar.
Las tormentas son de distinto tipo: económica, política, social, regulatoria, tecnológica, mediática, ambiental y empresarial. El entorno es complejo y hostil para las organizaciones. Los huracanes se entrecruzan unos a otros. Nadie está a salvo. Eso impacta a los planes de las empresas, pero también las actitudes, el comportamiento y las decisiones de gerentes y trabajadores.
Además, las empresas tienen sus propias tormentas: conflictos de poder, carencia de planes, lenta ejecución, falta de seguimiento, cultura de silos, poco trabajo de equipo y altas temperaturas en el clima laboral.
Las empresas que comprenden la necesidad de conducirse con menos riesgos en este contexto de incertidumbre, saben que uno de los procesos que deben gerenciar profesionalmente es el de las comunicaciones internas.
Son indispensables para orientar a la gente, mantenerla al día y motivarla. Y, mucho más que antes, prestarle atención: observarla y escucharla. Eso requiere una participación activa de los líderes como comunicadores, con un apoyo de medios internos que potencien el intercambio de mensajes constructivos.
En épocas de turbulencia, hay que comunicarse con todos los actores claves de la organización. Y, en especial, con quienes hacen vida en ella.