La comunicación interna antes de Internet

Amado Fuguet V.

Antes de que Internet tocara las puertas como parte de la plataforma de comunicación de las empresas hacia mediados de los años noventa del siglo pasado, el  sistema clásico de medios de comunicación interna en las pocas organizaciones que habían constituido departamentos encargados de estos procesos combinaba lo impreso, lo audiovisual y lo presencial.

En el caso venezolano, este esquema podía encontrarse principalmente en grandes empresas petroleras, bancarias, eléctricas, telecomunicaciones y agroindustria.

Esta plataforma generalmente tenía su eje en una revista impresa de circulación al menos bimestral, un boletín informativo semanal o quincenal, un conjunto de carteleras corporativas no siempre con una frecuencia de actualización bien definida y, en algunos casos, una red de monitores para transmitir videos o noticieros con contenidos de interés para la organización.

El responsable de Comunicaciones Internas tenía como rol fundamental hacer velar por pautar y generar los contenidos textuales, gráficos y audiovisuales de cada uno de estos medios, asegurar el cumplimiento de los cronogramas de producción, y garantizar su distribución oportuna.

Como complemento, se integraba a este conjunto la realización de intervenciones presenciales de los directivos, generalmente en auditorios o espacios preparados para estas alocuciones para anuncios especiales.

Después que llegó Internet-cuyo Día internacional se acaba de celebrar-, y sobre todo cuando la banda ancha entró en escena, se fueron incorporando medios electrónicos, como los boletines por correo electrónico interno y las intranets, y más recientemente las redes sociales. Tema pendiente para las próximas semanas.

Un comentario en “La comunicación interna antes de Internet

  1. Todo ha mejorado en cuanto a inmediatez, accesibilidad y hasta amabilidad del medio, sin embargo con tanto mensaje que nos llega a través de la misma red no nos concentramos y «picamos» aquí y allá, es como si la forma de lectura hubiese cambiado rotundamente y se ve en las generaciones de hoy, leen un pedazo aqui, otro allá… Antropológicamente la red ha sido un cambio rotundo, del cual no habrá reversa, tiempos más tranquilos cuando a duras penas se conocía la publicación de la organización para la que se trabajaba, hoy en día esa quietud ha cambiado a una dinámica turbulenta de acceso a publicaciones por doquier.

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