Amado Fuguet V.
La verdad sobre los asuntos de interés público entra en crisis cuando los acontecimientos, datos y testimonios son ocultados, tergiversados o manipulados para crear una percepción ajena a la realidad, y cuando los hechos son fabricados para construir versiones en función de generar acusaciones contra actores determinados o matrices de opinión basadas en falsos positivos.
Es lo que ha pasado durante estos años en Venezuela. Esta crisis de la verdad se fue gestando progresivamente desde inicios del período chavista, y se estableció como tendencia desde que se definió como línea estratégica la hegemonía comunicacional desde el poder.
El aparato estatal y paraestatal (medios privados al servicio del régimen) ha tratado de arrinconar la verdad usando sus métodos de propaganda y censura ya conocidos, incluso con mayor agresividad. Y se ha generado un bloqueo que ha limitado la difusión de las protestas a través de medios audiovisuales tradicionales.
Esta vez se han encontrado no solo con nuevos medios periodísticos en el mundo digital que, aún con limitaciones en su alcance, han servido de fuente de información alternativa a través de cobertura profesional de los acontecimientos; sino también con ciudadanos que han documentado hechos con herramientas comunicacionales que ha aprendido a utilizar.
Una de las técnicas ciudadanas ha sido la del uso de grabaciones de videos, buena parte de ellas desde ventanas de sus hogares, que captan actuaciones de los cuerpos de represión, incluyendo aquellas perpetradas por grupos paramilitares. El país y la comunidad internacional ha podido observar escenas de todo tipo, desde ataques policiales a periodistas, pasando por persecuciones y maltratos físicos a manifestantes, hasta disparos a viviendas.
Lo relevante es que la ciudadanía, además de su presencia en la calle, está usando la comunicación como otra de sus formas de resistencia, en la defensa de la verdad que estima le ha sido escamoteada, y en la procura de compartir registros sobre las violaciones a los derechos humanos que se han venido dando en esta movilización llamada por Provea como la rebelión popular venezolana del siglo XXI.
Ver artículo completo publicado originalmente en el portal El Estímulo en el siguiente enlace: Amado Fuguet Ciudadanos ante la crisis de la verdad