Amado Fuguet V.
En un reciente Taller que ofrecimos sobre Planificación de Comunicaciones Corporativas, el grupo tuvo la oportunidad de aplicar los ejercicios sobre la base del Balanced Score Card, que es el modelo de gestión estratégica sobre el cual planifica la empresa donde trabajaban los participantes.
Cuando los encargados del proceso de comunicación consideran como referencia directa el plan estratégico, las iniciativas que les toca identificar están mejor enfocadas para aportar valor a la organización.
En el caso de este grupo, el plan de comunicación interna y externa se estructuró para apoyar los objetivos definidos desde la perspectiva financiera, del cliente, de los procesos y del aprendizaje.
Más aún, como producto de las dinámicas del taller, emergieron ideas vinculadas sobre todo a mejorar el clima interno, procurar un mayor sentido de pertenencia, impulsar actividades para afianzar la cultura corporativa deseada por la organización y afianzR la marca en clientes y actores clave del negocio.
La planificación así concebida tiene además la ventaja de tener un foco estratégico más claro. El impacto de la gestión comunicacional se hace más evidente y con sentido organizativo, pues pasa de ser meramente instrumental a estratégica.
De esta manera, tanto la dirección de la empresa como las demás unidades operativas y de apoyo, descubren o refuerzan la importancia estratégica del área de comunicaciones. Y esto hará que se le considere más integrada al negocio.
El director o gerente de Comunicaciones debe considerar además que para su gestión debe convencer a los líderes de los demás departamentos que deben ser agentes activos de las iniciativas de comunicación.