Amado Fuguet V.
La crisis por la cual están pasando los derechos humanos en Venezuela desde que se iniciaron las protestas en febrero, ha puesto de relieve la importancia de las organizaciones independientes no gubernamentales especializadas en este ámbito.
Aparte de las gestiones directas asociadas a la defensa de detenidos, perseguidos, acosados y de apoyo a familiares de víctimas; las ONG y activistas asociados a ellas han reforzado su rol a través de redes sociales y otros medios de comunicación.
Organizaciones como el Foro Penal Venezolano (@Porhumanidad), el Programa Venezolano de Educación-Acción en DDHH (@Provea) o el Centro de Derechos Humanos de la UCAB (@CDH_UCAB), entre otras; han asumido un papel de orientación, información y alerta, muy relevante para la sociedad en circunstancias como las que se viven en el país.
También lo han hecho figuras líderes de estas organizaciones, tanto nacional como regionalmente, quienes a través de sus cuentas en Twitter han permitido a quienes protestan y la opinión pública en general, hacer seguimiento de situaciones y casos generales y particulares que pudieran significar violación de los derechos humanos.
Muchas de estas organizaciones han desarrollado, además, plataformas en internet que facilitan a las víctimas, sus familiares o amigos, registrar los casos para que sean debidamente documentados y tratados a través de los procesos establecidos para tal fin.
La comunicación, así concebida, ha constituido un factor fundamental para que se conozcan los hechos, se formulen recomendaciones de prevención, y se establezcan mecanismos de consulta y seguimiento que permita proteger los derechos ciudadanos.