Amado Fuguet V.
Decía Peter Drucker en su indispensable libro Las Nuevas Realidades que “la información es, sin duda, conceptual; pero el significado no lo es. Es percepción”.
Basado en esa apreciación, sostenía que la planificación en las organizaciones públicas y privadas tendía a visualizar “escenarios”, cuyo punto de partida es la percepción del todo.
Por ello, comprender el entorno, sobre todo si es complejo, hostil y retador, es imprescindible para que los procesos gerenciales sean más efectivos.
Es imposible que en un contexto complicado, salpicado de crisis e inestabilidad, los gerentes desarrollen su gestión sin entender factores que puedan incidir en sus resultados.
La economía es uno de ellos. Por eso los escenarios tienen como ingrediente las perspectivas de lo que probablemente ocurra en este ámbito.
Hace falta una comunicación basada en la escucha y observación sobre lo que está ocurriendo y pueda suceder en el entorno. Tanto lo que se pueda asimilar de los temas y posiciones que se exponen a través de los medios de comunicación, como aquellos que puedan obtenerse de fuentes directas.
El debate y el intercambio sobre estos aspectos agrega mucho valor. Aunque existan patrones comunes sobre el impacto de una decisión gubernamental determinada, siempre habrá elementos que lo hacen diferente en cada empresa.
Esta percepción incidirá en las decisiones que se tomen en la organización. Y para que ellas sean de mejor calidad, hace falta que los gerentes de las distintas áreas comprendan la caracterización del entorno y sus posibles consecuencias sobre cada una de las áreas de la organización y sobre ésta como un todo. Y, además, orienten a sus equipos de trabajo.
En entorno complejos, es muy necesario fortalecer la comunicación interna.