Van bien muchachos, van bien

Amado Fuguet V.

En todo proyecto que emprenden equipos en la empresa, especialmente aquellos que asociados a transformaciones o cambios organizacionales, mantener la moral es un reto permanente por parte de los líderes.

Esperar que el proyecto esté concluido para celebrar es perder oportunidades. Cada hito puede ser una ocasión para reconocer a la gente, aunque sea a través de sencillos gestos.victorias

Estas manifestaciones son especialmente importantes cuando ha habido un esfuerzo muy relevante, cuando se han presentado resistencias o cuando han surgido dudas sobre la factibilidad de alcanzar metas en cada etapa.

Las victorias tempranas ayudan a cohesionar al equipo y sirven de estímulo para que la orientación al logro permanezca o se fortalezca en las siguientes etapas del proyecto.

En la gestión del cambio, la comunicación es una variable fundamental. Además de saber el camino y el avance, los individuos y los equipos aspiran reconocimiento. Mantener la motivación es lo que abre las puertas al compromiso.

Estos éxitos parciales constituyen un momento precioso para fortalecer el liderazgo, hacer un balance de los bueno y lo malo, y hacer correcciones. Siempre hay errores, y cuando hay victorias, es más fácil admitirlos y aprender de ellos.

En ocasiones, no sólo es valioso que el conductor del proyecto se encargue de vitorear los resultados. También es relevante que otros líderes de la organización expresen su satisfacción y llamen a continuar la trayectoria para los próximos hitos.

El reto es mantener siempre una comunicación interna que mantenga la energía, sin reposar sobre laureles.

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