Amado Fuguet V.
Los responsables de definir estrategias y desarrollar programas de comunicación interna saben que si no persuaden y asesoran a los gerentes y supervisores para que asuman un rol activo en estos procesos, su gestión tendrá una efectividad limitada.
Los medios internos son necesarios. Una buena plataforma de canales impresos, digitales y audiovisuales fortalece la comunicación en la organización. Pero su impacto se disuelve si los jefes de los distintos niveles no cumplen su tarea.
El personal demanda orientación sobre el rumbo de la empresa o institución e información para mantenerse al día sobre todo lo que acontece en ella. Pero también necesita participar e integrarse. Aspira igualmente que se observe su desempeño individual y en equipo y que se resalten sus méritos. Y, sobre todo, considera indispensable que se le escuche. Sí, que le presten atención a sus ideas, inquietudes y se aclaren sus interrogantes.
¿Y a quién ven como interlocutor natural? Al jefe y a quienes dirigen la organización.
Los responsables de comunicaciones internas muchas veces sienten frustración porque los gerentes y supervisores o bien no comprenden esta realidad o, aún entendiéndola, no se activan como comunicadores. O cuando lo hacen, actúan sin coordinación. También ocurre que no cuentan con conocimientos y habilidades suficientes para practicar este rol efectivamente.
Es un desafío para los gerentes de comunicaciones internas-con la indispensable ayuda y participación de la alta dirección- estimular a los jefes para que se activen como comunicadores, y apoyarlos para que fortalezcan sus habilidades, y cuenten con mensajes y canales adecuados para ejercer este rol.