Amado Fuguet V.
Las organizaciones son distintas unas de otras, aún cuando estén en un mismo negocio y localidad geográfica. Específicamente se diferencian por su cultura corporativa, que se va construyendo progresivamente y que puede evolucionar tanto por la realidad del entorno como por varios factores que se activan internamente.
La cultura organizacional es un intangible, y es por ello que para muchos no sea un concepto de clara comprensión.
“En términos genéricos, cultura es aquello que comparten todos o casi todos los integrantes de un grupo social”, como lo define la psicóloga venezolana Elena Granell en su libro Éxito gerencial y cultura, editado hace varios años por el IESA. Más adelante agrega que la cultura de un grupo resulta de la interacción compleja de sus valores, creencias, actitudes y conductas.
En el ámbito organizacional, algunos investigadores consideran que cultura es la forma de comportamiento prevaleciente ante circunstancias determinadas, porque le dan un significado común a estas situaciones.
Uno de los aspectos que es determinante dentro la cultura organizacional, es la comunicación y la forma como se dan las interrelaciones dentro de una empresa o institución, y que de alguna manera también predetermina cómo se dan esos procesos con actores externos a la organización.
Como parte de la cultura, puede existir un comportamiento comunicacional que puede observarse en forma general en la organización. Predomina como tal, y por lo tanto es un rasgo característico. Pero también suele ocurrir que puede haber subculturas en unidades formales o en grupos determinados dentro de la misma entidad.
Esta nota forma parte de un artículo publicado originalmente por el autor en la revista Business Venezuela
Gracias Amado…. Excelente articulo,,,