Amado Fuguet V.
El desarrollo de medios sociales en las empresas está en pleno auge. Hasta hace poco el foco era mercadeo y comunicaciones externas. Pero ya
está tomando impulso en las comunicaciones internas.
Días atrás, por ejemplo, en Madrid el Observatorio de Comunicación Interna e Identidad Corporativa otorgó un premio a Telefónica, por haber desarrollado una red social interna. Usando una plataforma Yammer, con funcionalidades parecidas a Facebook, esta empresa incursionó en el ámbito que algunos llaman “endocomunicación 2.0” . Allí ocurrió algo que está pasando con frecuencia. Un grupo de empleados creó la red y la corporación tuvo que adoptarla como iniciativa formal. Acumula unos 10.000 usuarios activos y más de 100 comunidades de carácter laboral o lúdico, que permite al personal compartir buenas prácticas y conocimiento.
Al dar este paso, las organizaciones crean procesos de y gestión de contenidos que permiten insertar la red social dentro de las estrategias de comunicación interna. Igual como ocurre en medios sociales externos.
En sesiones de planificación y desarrollo editorial de redes sociales que recientemente nos ha tocado dirigir, hemos comprobado que, en la medida en que se trabaja sobre un modelo estratégico es posible asumir con certeza la gestión de comunidades sociales, internas o externas.
Este modelo incluye estrategias de posicionamiento, de personalidad y estilo digital, de políticas y pautas de contenido, de protocolos de actuación e interacción por escenarios, así como de seguimiento y control.
Por supuesto, el modelo será exitoso si está inserto en la estrategia comunicacional de la organización.