Amado Fuguet V.
Todavía hoy existen organizaciones donde priva una cultura autoritaria. En ellas, la comunicación es comprendida como un proceso caracterizado por girar órdenes e instrucciones, unidireccionalmente y, donde priva el verbo transmitir sobre el escuchar.
Bajo esos parámetros, el clima interno suele ser decepcionante. La gente valora que sus ideas, planteamientos, requerimientos e inquietudes, sean, al menos, consideradas.
Desde hace tiempo es así. Pero ahora lo será más, con el impacto que las redes sociales pueden tener en los procesos de comunicación interna. La comunicación interpersonal en vivo de los actores que hacen vida en las empresas e instituciones se complementará con las redes sociales.
Esto requerirá –como ya está sucediendo-, que los líderes gerenciales, acompañados por los departamentos de Comunicaciones Internas y los de Recursos Humanos, evalúen el fenómeno y desarrollen una estrategia. Independientemente del perfil comunicacional que cada empresa escoja según su propia realidad en las redes sociales, es un tema cada vez más ineludible. Hasta los sindicatos están comunicándose con sus afiliados a través de ellas.
Incorporar las redes sociales como parte de los procesos comunicacionales internos exigirá, en todo caso, un reto. Porque supone un cambio cultural. La comunicación abierta y la escucha son mandamientos. Por eso implica un compromiso de quienes lideran para ir superando comportamientos que reflejen una comunicación exclusivamente unidireccional. Tanto presencialmente como en los medios digitales.
amado@fuguetcomunicacionycambio.com / @Amadofuguet
Excelentes escritos amigo..