Amado Fuguet V.
Durante un taller reciente que dictamos a un grupo de ejecutivos interesados en mejorar sus procesos de comunicaciones internas, un vicepresidente de Planificación Estratégica nos comentó que, a su juicio, éstas eran muy relevantes para las empresas “adaptativas”.
Se refería a un término que está en boga en el mundo gerencial mundial y que caracteriza a aquellas empresas que están teniendo éxito por su alta flexibilidad para adaptarse a los cambios del entorno.
Adaptativas son aquellas empresas que han logrado sobrevivir a la crisis económica mundial que de alguna forma va en vías de superación, pero que no se han conformado simplemente con seguir en pié.
Se trata de organizaciones que buscan, además, sacarle punta a las nuevas realidades, entre ellas que las ventajas competitivas son alcanzadas muy pronto por el competidor y que el consumidor busca respuestas y novedades inmediatas.
Uno de los retos que caracterizan a estas empresas adaptativas es achicar la distancia y el tiempo que separa a quienes generan información de valor y los centros de decisiones. El flujo de la comunicación interna es clave.
En el fondo es una actitud, tanto del empresario como del gerente. El entorno no los amilana sino que los desafía.
Este tipo de postura va a ser muy necesario en el marco venezolano. Después de las elecciones de este domingo, vienen momentos cruciales. Hay muchas empresas que van quedando en el camino, muchas tratan de sobrevivir, pero también hay organizaciones que, a pesar de todo, no han perdido el espíritu de ser eficientes y competitivas.
Los centros de decisión estarán muy activos las semanas que vienen. Definirán estrategias para no sólo sobrevivir, sino también en muchos casos, para sobresalir.
Fuguet Comunicación y Cambio 