AMADO FUGUET V.
Todo Gerente de Comunicaciones Corporativas debe contar en su caja de herramientas con un sistema de Gestión de Relaciones e inteligencia de Medios (GRIM), instrumento indispensable para planificar iniciativas preventivas y proactivas que ayuden a fortalecer y preservar la reputación e imagen pública de la organización y minimizar mensajes externos que socaven el clima interno.
Un sistema GRIM es una guía eficiente que registra no sólo a medios y periodistas de la fuente, sino también otros actores clave que forman opinión sobre temas relacionados con las áreas de actividad de una organización.
No se trata simplemente de un listado riguroso y actualizado de datos de contactos. Se nutre también de la medición de centimetraje de prensa y/o registros de medios audiovisuales y electrónicos. Pero un GRIM no queda allí, sino que profundiza en el seguimiento y análisis de posiciones, tendencias y asuntos de interés que caracterizan a cada uno de quienes tienen un papel protagónico en el espacio público donde está la zona de riesgo reputacional de la organización.
Es un poderoso mecanismo de inteligencia mediática que le da profundidad estratégica a la gerencia de las comunicaciones corporativas. Permite conocer quién es quién en los medios, las posturas coincidentes o contrastantes que cada uno de ellos tiene sobre determinados asuntos públicos y el tratamiento informativo que se le da a la empresa, a sus competidores y a los reguladores del sector.
La gerencia puede así monitorear temas sensibles a la estrategia de negocios, su imagen e incluso su clima interno. De esta manera, se puede planificar adecuadamente la gestión comunicacional.
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