AMADO FUGUET VENTURA
¿Tiene futuro la empresa? ¿Hay un plan para afrontar el entorno? ¿Nuestros líderes están preparados? Estas son las preguntas que se están haciendo los empleados de compañías en todo el mundo. En unos casos por el impacto de la crisis económica. En otros por el efecto de las regulaciones. Y en el ámbito de las organizaciones venezolanas, además, por el entorno adverso a la empresa privada.
Lo que está ocurriendo es que las respuestas no han sido satisfactorias. El liderazgo gerencial está fallando, bien porque no tiene las respuestas, bien porque no las han comunicado, o bien porque no han comunicado las razones por las cuales no las tienen.
La más reciente evidencia la acaban de publicar en Londres Financial Dynamics, una agencia especializada en comunicaciones con los inversionistas, y la encuestadora YouGov. Según un sondeo que realizaron entre trabajadores administrativos de diversas empresas británicas, sólo el 15% de los encuestados consideró que su empleador había informado sobre la estabilidad laboral “muy bien”, y un 37% manifestó que la comunicación había sido escasa o inexistente.
Aunque un 81% de los trabajadores aspira que estos asuntos sean tratados cara a cara por la gerencia, esa expectativa se ha cubierto en menos de la mitad.
En investigaciones y consultas que hemos realizado con colegas que trabajan en gerencias de Comunicaciones o de Recursos Humanos de diversas empresas venezolanas, los resultados son similares.
Ante lo que está ocurriendo en el entorno, los trabajadores se preguntan si la empresa se salvará de la crisis o de una intervención. Los gerentes tienen el desafío de buscar las respuestas y compartirlas con sus colaboradores. Sean buenas o malas. La gente sabe, naturalmente, que su suerte está ligada al futuro de su organización.